Financiado por el Proyecto URO 2193 «Red Cultural y Cientifica para la Región de O’Higgins»
Revalorización del Patrimonio
Alimentario Marino del Chile Central en la Región de O´Higgins
Serie documental de la Cocina Territorial
Chile posee una costa lineal de 6.500 kilómetros, que se multiplica al recorrer las numerosas bahías, islas y fiordos del sur del país. Alcanzando cerca de 83.500 kilómetros de borde costero. Esta cifra nos habla de la profunda dimensión de nuestra relación con el mar. Por otro lado, gracias a la presencia de la corriente de Humboldt, la gran supercarretera de los alimentos, que es responsable de aportar las bajas temperaturas y la oxigenación de nuestras aguas, nos regala mariscos de gran calibre e intenso sabor.
¿Qué nos está pasando? Parece que vivimos de espaldas al mar. Lo vivimos despreciando y muchas veces desconfiando de sus texturas y sabores, la mayoría de los chilenos no vivimos, ni conocemos el mar desde su cultura y la cocina.
Fabián Gallardo Díaz
Cocinero investigador, chef instructor y gestor cultural
Amanda D’espessailles
Docente UOH. Investigadora, Ciencias biologicas, nutrición y alimentos
Maria Cecilia Vargas Sánchez
Recolectora, alguera y educadora, Caleta los Piure, Punta de Lobo, Pichilemu
Marzo Vargas Sánchez (Pele)
Multi oficios del mar, marero y educador Caleta los Piure, Punta de Lobo, Pichilemu
Investigación
Condiciones marinas
El litoral rocoso
Es un ecosistema diverso y fascinante, vital para el desarrollo de moluscos y crustáceos. Las pozas formadas en estas playas son cruciales para su etapa inicial, proporcionándoles refugio y alimento. La estabilidad del sustrato rocoso crea una variedad de hábitats, desde grietas hasta cuevas, que son aprovechadas por una amplia gama de organismos marinos. La surgencia costera enriquece estos ecosistemas, sustentando una abundante vida marina. Desde líquenes hasta algas y choritos, las especies adaptadas a las fluctuaciones de las mareas han desarrollado estrategias para sobrevivir. En el submareal rocoso, la vida se agrupa en distintas asociaciones, creando una «ciudad submarina» con una gran diversidad de organismos, cada uno desempeñando un papel importante en el equilibrio del ecosistema. En resumen, el litoral rocoso es un tesoro de biodiversidad que debemos apreciar y proteger por su valor ecológico y su belleza natural.
Autor investigación Fabián Gallardo Díaz
Revalorización del Patrimonio Alimentario Marino del Chile Central en la Región de O’Higgins
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